Los niveles de contaminación vuelven a elevarse y ponen en riesgo la salud de millones, luego de tener una mejoría durante la pandemia.
La contaminación del aire en Lima Metropolitana es un problema grave que afecta directamente la salud y el desarrollo de su población. Las principales fuentes de esta contaminación son el tráfico vehicular, las actividades industriales, y los patrones climáticos de la ciudad.
Muchos expertos han identificado las causas principales de la contaminación del aire en Lima Metropolitana. Gustavo Gonzáles Rengifo, investigador del proyecto GeoHealth Hub, explica que las emisiones del parque automotor son la principal fuente de contaminación. Señala que la contaminación generada por vehículos antiguos y mal mantenidos, especialmente aquellos que funcionan con diésel, contribuye significativamente a la presencia de material particulado (PM2.5), que es altamente peligroso para la salud
Además, la falta de precipitaciones y la geografía desértica de la ciudad agravan el problema, ya que las partículas contaminantes permanecen en el aire por largos periodos. Los vientos en la región desplazan la contaminación hacia zonas como Lima Este y Carabayllo, donde la calidad del aire es aún peor que en otras partes de la ciudad. Según estudios, afecta directamente la esperanza de vida de los limeños reduciéndolo en promedio a 4.7 años debido a la mala calidad del aire.
Particularmente, los niños, adultos mayores y personas con condiciones preexistentes son los más vulnerables. Estos grupos experimentan tasas más altas de hospitalización y complicaciones de salud debido a la exposición prolongada a la contaminación. Este problema también tiene implicaciones económicas, ya que el sistema de salud peruano enfrenta mayores costos por tratar estas enfermedades, además de la disminución en la productividad de los trabajadores
El gobierno ha implementado regulaciones y estándares de calidad del aire, como los Límites Máximos Permisibles y los Estándares de Calidad Ambiental, las medidas adoptadas hasta ahora no han sido suficientes para revertir el deterioro.
Las medidas de regulación y estándares de calidad de aire implementados en varios distritos de Lima han venido siendo un factor clave para la mejora en la calidad del aire, teniendo ligeras mejoras respecto a años anteriores. Se recuerda el World Air Quality Report el 2023, informe que proporciona una mirada global a los datos de la calidad del aire, posiciona a Lima como la ciudad más contaminada de América Latina, teniendo altos niveles de partículas en el aire recomendados por expertos internacionales, superando a ciudades como Quilpué y Coyhaique en Chile.
Según el Boletín vigilancia de calidad del aire (agosto 2024), el más reciente emitido por el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), dedicado a presentar información de los contaminantes atmosféricos con más presencia en el aire, señala a la actividad vehicular como el principal contaminante
El incremento de estos contaminantes se hace presente en el distrito de Jesús María, superando por al menos un día los límites permitidos. Este monitoreo constante ha arrojado que en promedio es el distrito de ATE el que más afectado está por la contaminación del aire, debido principalmente a la existencia de zonas industriales y al parque automotor, con 27 días durante el mes con la condición de insalubre y 4 días como insalubre para grupos sensibles.
Así como el anterior distrito, San Juan de Lurigancho le sigue, habiendo tenido tan solo el último agosto 9 días de calidad de aire insalubre para grupos sensibles. En un tercer lugar está el distrito de Santa Anita con una calidad de aire moderada, seguido por los distritos como Ceres, Puente Piedra, San Martín de Porres, San Borja, Jesús María y Villa María del Triunfo que si bien recientemente han tenido una ligera reducción en los gases contaminantes presentes en el aire no siempre se alcanza el nivel óptimo saludable, muchas de ellas considerando la calidad como Moderado, estando al límite de lo permitido.
Como consecuencia del aumento del PM 2.5. existentes en el aire, en los recientes años se ha generado un aumento en las enfermedades respiratorias y cardiovasculares entre sus habitantes. Esta situación es bien documentada en informes del Ministerio del Ambiente de Perú (MINAM), que monitorea regularmente los niveles de contaminantes en diferentes distritos de la ciudad. Los datos muestran que las concentraciones de partículas finas, especialmente el material particulado PM2.5, superan con frecuencia los niveles recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este contaminante, junto con otros como el ozono y el dióxido de nitrógeno, se considera un factor clave en el deterioro de la salud de los limeños.
Asma y enfermedades respiratorias
El asma es una de las enfermedades más comunes que se agravan por la exposición a contaminantes atmosféricos en Lima. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha indicado que la prevalencia de asma y otras enfermedades respiratorias crónicas es significativamente mayor en ciudades con altos niveles de contaminación. En Lima, el problema se ve intensificado debido al tráfico vehicular y al envejecido parque automotor que usa combustibles altamente contaminantes, como el diésel. Un estudio de GeoHealth Hub, una iniciativa de investigación colaborativa entre Perú y Estados Unidos, revela que las emisiones de vehículos, especialmente aquellos que no cumplen con normativas modernas de control, son la principal fuente de contaminación en la ciudad. La inhalación de PM2.5 puede provocar inflamación en las vías respiratorias, desencadenando ataques de asma en personas sensibles y exacerbando la condición en quienes ya padecen esta enfermedad.
Bronquitis crónica y EPOC
La exposición prolongada a altos niveles de contaminación también está relacionada con un aumento en la incidencia de bronquitis crónica y Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). Según el Instituto Nacional de Salud (INS), en áreas con niveles elevados de material particulado, como Lima Este y Carabayllo, se observa una mayor tasa de pacientes que desarrollan bronquitis crónica y EPOC. La combinación de contaminantes industriales y vehiculares, junto con la falta de lluvias en Lima, hace que las partículas en suspensión permanezcan en el aire, generando una carga contaminante constante para los habitantes de estas zonas. La EPOC, en particular, reduce de forma significativa la capacidad respiratoria de las personas, llevando a síntomas como tos persistente, fatiga y dificultad para respirar.
Enfermedades cardiovasculares y cáncer de pulmón
Además de los efectos respiratorios, la contaminación del aire en Lima está vinculada con enfermedades cardiovasculares y un mayor riesgo de cáncer de pulmón. La Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) indica que los contaminantes, como el material particulado fino, pueden entrar al torrente sanguíneo y generar inflamación en los vasos sanguíneos, aumentando el riesgo de hipertensión, accidentes cerebrovasculares y ataques cardíacos. La OPS y la OMS destacan que, a nivel mundial, la exposición prolongada a estos contaminantes también incrementa la probabilidad de desarrollar cáncer de pulmón. En Lima, este riesgo es alarmante, ya que el nivel de contaminación supera frecuentemente las normas establecidas, lo que genera una exposición continua.
Impacto en grupos vulnerables y costos para el sistema de salud
La contaminación en Lima afecta de manera desproporcionada a los niños, adultos mayores y personas con condiciones preexistentes. Según estudios del INS y reportes de la OPS, estos grupos muestran tasas más altas de hospitalización y complicaciones médicas. El impacto económico también es considerable, ya que el sistema de salud peruano enfrenta mayores costos debido a la necesidad de tratar estas enfermedades, además de la disminución en la productividad laboral.
A pesar de las medidas implementadas por el gobierno, como los Estándares de Calidad Ambiental y Límites Máximos Permisibles, los niveles de contaminación continúan siendo altos, lo cual evidencia la urgencia de reforzar estas regulaciones y promover tecnologías más limpias para mejorar la calidad del aire y, en consecuencia, la salud pública en Lima Metropolitana.
A pesar de que ya han existido ciertas medidas para poder revertir la contaminación ambiental en la capital con leyes y restricciones que permiten la correcta regulación de la calidad del aire y la contaminación emitida, lo cierto es que aún no resultan del todo efectivas. Más allá de este factor, la cantidad de automóviles y la pésima calidad de las áreas verdes en nuestra capital no permiten que el medio ambiente pueda restaurarse correctamente. Sin embargo, la acción de ciertas iniciativas formadas por las autoridades dan un nuevo respiro a la condición ambiental de Lima.
Uno de estos planes que ya se están realizando es el “Plan de Acción para el Mejoramiento de la Calidad de Aire de Lima y Callao” el cúal empezó a ejecutarse desde el año 2021 y que estaría cumpliendo con los objetivos propuestos para el 2025. El plan de esta acción es poder establecer zonas de baja emisión, ejecutar campañas para supervisar las emisiones vehiculares en las avenidas, prohibir el uso de fuegos artificiales en actividades municipales y así, poder regular de mejor manera la contaminación emitida en las zonas más concurridas de la ciudad. Por otra parte, también se busca manejar y monitorear las fuentes emisoras para poder cumplir con los Estándares de Calidad Ambiental para proteger la salud de los peruanos
Por otra parte, la Municipalidad de Lima ejecuta planes más centralizados en urbanizaciones como fue el proyecto Aires Nuevos que se basa en la mejora de los espacios públicos para disminuir la contaminación ambiental. También, se realizan campañas para la concientización del tema dentro de nuestra capital al público general.
A pesar de estas acciones y las buenas intenciones, la contaminación sigue siendo un problema sumamente alarmante para la sociedad debido a que no se establece aún una solución determinante y que, con el paso del tiempo, empeorará aún más y generará problemas aún más preocupantes para los ciudadanos.
Redacción: Grupo Enfoque Perú